¿Qué Ver? Monumentos Civiles Cruces de Piedra
Cruces de piedra, cruceros, cruces de término, humilladeros… muchos son los nombres utilizados para denominar a estas construcciones, dependiendo de su estructura, su función y sobre todo de la región en que se encuentre. A continuación vamos a realizar un breve repaso sobre este tipo de cruces existentes en Los Yébenes, centrándonos en los ejemplos más antiguos e interesantes.
Es habitual encontrar ejemplos de estas construcciones religiosas en los accesos a los pueblos. La intención era mostrar al viajero la fe católica de la población a la que estaba llegando, así como bendecirlo cuando continuaba su viaje. En el caso de Los Yébenes tenemos tres ejemplos:
- Cruz junto a la ermita del Cristo: aunque hoy día se encuentra junto a la entrada de la ermita, la documentación indica que originalmente estaba entre dicho edificio y el Camino Real. Muestra un gran estado de alteración, siendo el graderío la única parte que parece original.
- Cruz al sur de la población, junto al Camino Real: esta construcción recibiría a los viajeros que llegaban a la localidad desde tierras sureñas a través del Camino Real de Sevilla o Andalucía. Su estado de conservación es bueno, aunque la cruz metálica que corona el conjunto seguramente no sea la original.
- Cruz junto a la ermita de La Concepción: no han quedado muchos restos de ella aunque lo que pudo ser su base está junto a la ermita. Su ubicación original sería al otro lado de la vía que conducía a Marjaliza, frente a la ermita.
También son frecuentes aquellas que aparecen relacionadas con un edificio religioso, ya sea una iglesia o una ermita. En Los Yébenes contamos con las ya mencionadas de las ermitas del Cristo y de La Concepción, así como otra junto a la ermita de San Blas, patrón de la localidad. En este caso, conserva buena parte de su estructura original aunque la cruz metálica que hoy ostenta es de época contemporánea. Sabemos esto por algunas imágenes de principios del siglo XX en la que dicha construcción aparece coronada por una cruz de piedra.
Fuera del término municipal contamos con dos excepcionales ejemplos de cruces, aparentemente en parajes poco transitados pero vinculadas a intersecciones de antiguas vías de comunicación. Por un lado está la Cruz del Rosalejo, erigida en la bifurcación entre los caminos llamados de Balandrinos a Urda (hoy carreterín TO-3360) y de Balandrinos al Emperador. Destaca la decoración de su cruz, bellamente labrada con la imagen del Cristo crucificado en una cara, y la Vírgen María en la otra. Posiblemente esta cruz pudo servir también para delimitar las jurisdicciones de las encomiendas de Guadalerzas y de Fuente del Emperador, ambas pertenecientes a la Orden de Calatrava.
Hemos dejado para el final la que sin duda es la cruz más espectacular del término municipal de Los Yébenes. Está a varios kilómetros del casco urbano, justo antes de que el Camino Real y la Cañada Real de las Merinas fusionen su itinerario para atravesar el estrecho paso de montaña del Congosto. Esta cruz presenta un aspecto mucho más monumental y ricamente decorado que sus homónimas, destacando su fuste labrado con emblemas heráldicos en la cara sur y una profusa inscripción al norte. Esta cruz marcaba el comienzo de los territorios de la encomienda de Guadalerzas, originalmente pertenecientes a la Orden de Calatrava pero que desde el siglo XVI pasaron al Colegio de Doncellas Nobles de Toledo. Así lo confirma el texto de la inscripción, en el que se hace referencia a todas las posesiones y bienes que Felipe II donó al mencionado Colegio, fundado por el Cardenal Siliceo.